DERRUMBE NEOLIBERAL EN TODA AMÉRICA LATINA

 

 

J. Rigoberto Lorence

En una semana rebosante de efervescencia social, cambió por completo el mapa político de 6 países de América del sur, y con ellos, de todo el subcontinente. En dos países, el cambio se dio por la vía de la movilización popular, y en los 4 restantes por la vía electoral, mediante los comicios convocados legalmente por sus órganos constitucionales.

 

Lo anterior refleja claramente el rechazo general de las sociedades latinoamericanas hacia las políticas neoliberales que han sojuzgado a nuestros pueblos en los últimos 30 años. Ese cambio se produjo en México desde julio de 2018, por lo que podemos afirmar que la lucha popular ha venido triunfando en todos los frentes.

 

Solo Brasil, bajo el gobierno fascista de Jair Bolsonaro, va quedando como botón de muestra en la aplicación de políticas afines a USA. Estos cambios marcan una nueva etapa en la historia de la región, porque nunca se había producido un fenómeno histórico similar, por lo menos desde las guerras de Independencia.

 

Algo se está moviendo en las entrañas de América Latina. Porque en su historia nunca habían confluido tantos movimientos libertarios en un solo impulso. Esto solo se había presentado en la época de la Independencia de nuestros países, en los albores del siglo XIX y hasta los años 30 del mismo, cuando la mayoría de los países hispanohablantes logró su independencia de España.

 

MOVILIZACIONES EN ECUADOR Y CHILE

Las movilizaciones populares comenzaron en Ecuador a principios de octubre, encabezadas por el movimiento indígena, contra el decreto 883 de Lenin Moreno, que de acuerdo con el FMI pretendía suprimir los subsidios oficiales a los combustibles, lo que produjo un aumento general en el costo de la vida en ese país.

 

Finalmente, después de dura represión, Lenin Moreno dio marcha atrás y dejó sin efecto el decreto mencionado. La situación aún no se ha definido, pero las movilizaciones populares siguen latentes y penden como espada de Damocles sobre el cuello del presidente ecuatoriano, cuyo prestigio político resultó gravemente afectado durante el conflicto.

 

En Chile se ha producido la más vigorosa, nutrida y politizada movilización del pueblo contra la política neoliberal, heredera del pinochetismo con todo y su Constitución avejentada, promulgada durante la dictadura más sanguinaria del continente. El gabinete de Sebastián Piñera se desfondó, y a duras penas han encontrado reemplazos.

 

El programa de las últimas movilizaciones en Chile incluye el regreso del ejército a los cuarteles; la derogación de las leyes contrarias al interés popular y la convocatoria de una asamblea constituyente para sentar las bases de un nuevo país. La pólvora sigue seca y el fuego de la ira popular apenas ha tomado una tregua.

 

El cadáver político de Sebastián Piñera camina por las calles de Santiago, en medio de los estertores del régimen político que encabezó. Como telón de fondo, las ruinas del pinochetismo arden bajo las llamas de la insurgencia popular.

 

LOS CAMBIOS POR VÍA ELECTORAL

En Argentina, la fórmula del peronismo en las elecciones presidenciales  estuvo integrada por Alberto Fernández como presidente y Cristina Fernández –expresidenta—ahora a la vicepresidencia.

 

Esta fórmula triunfó en primera vuelta con más del 48 % de los votos, contra un 40% del candidato oficial, Mauricio Macri, derechista, represor y dirigente de un movimiento con tintes racistas y elitistas. El nuevo gobierno deberá enfrentar la grave crisis social heredada del macrismo, así como las gigantescas deudas que hoy se han endosado a la nueva administración.

 

En Uruguay triunfó el Frente Amplio, con Daniel Martínez  a la cabeza, aunque deberá ir a una segunda vuelta, porque no consiguió el 50% más uno de los votos. Es previsible una victoria del Frente Amplio, en la nueva jornada electoral de noviembre, dentro de un contexto de amplio rechazo a las políticas de derecha.

 

En Bolivia venció una vez más Evo Morales, a la cabeza de un gobierno que ha logrado grandes avances sociales en su país, en particular en el aumento de su capacidad productiva y, básicamente, en la redistribución del ingreso en favor de las mayorías indígenas.  El índice de pobreza fue drásticamente reducido en las diversas administraciones que ha encabezado.

 

Para sorpresa de muchos, las elecciones intermedias en Colombia han arrojado resultados no previstos. Por ejemplo, el partido del Centro Democrático –encabezado por el expresidente derechista Alvaro Uribe—fue ampliamente derrotado, incluso en Medellín, al que se consideraba su feudo. En esa capital ganó el candidato independiente Daniel Quintero.

 

En Bogotá –capital del país—ganó las elecciones Claudia López, activista por el medio ambiente y luchadora por el respeto a los derechos de las minorías. La coalición que la llevó al triunfo está formada por los verdes en unión del Polo Democrático, dentro del cual tienen participación miembros de lo que fueron las FARC.

 

Julián Conrado, exmilitante de esta fuerza, a su vez ganó la alcaldía de Turbaco, en el departamento de Bolívar. En general, los resultados de esta elección ratifican el triunfo de la franja del centro-izquierda y la derrota de los neoliberales cercanos a los grupos paramilitares, con Alvaro Uribe a la cabeza.

 

Este es un brevísimo resumen de los acontecimientos de America del sur. Los diversos países son muy distintos entre ellos. El desarrollo económico, político y cultural de los mismos es muy variado. Desde las sociedades predominantemente indígenas de Ecuador y Bolivia hasta las muy europeizadas de Uruguay, Argentina y Chile, todos los países luchan hoy por liberarse del yugo opresor, constituido en este caso por el capital financiero internacional y los gobiernos nativos que defienden sus intereses, contra la mayoría de la sociedad.

 

Estanos en presencia de un proceso histórico de gran magnitud, solo comparable a la efervescencia de todas las sociedades en los momentos en que Bolívar y San Martin se pusieron a la cabeza de los ejércitos insurgentes, para vencer el yugo del decadente imperio español, en los albores y al inicio del siglo XIX.

 

¡Bolívar, San Martín y Sucre cabalgan de nuevo en busca de la libertad e independencia de nuestras naciones!

 

Sobre Rigoberto Lorence 102 artículos
Estudió en la Facultad de Derecho y Ciencias y Técnicas de la Comunicación en la UNAM. Militante de las organizaciones democráticas y revolucionarias de México desde hace unos 40 años. Ha impartido cursos de reportaje, redacción y otras áreas dentro del periodismo.

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