Despúes de las elecciones 2015

José Luis Urióstegui Salgado

 

Cuernavaca, Morelos, junio 28 de 2015

La efervescencia electoral ha quedado atrás, ahora sigue el conflicto jurisdiccional planteado por partidos, candidatos y ciudadanos inconformes con los resultados. En algunos casos la diferencia es tan cerrada que bastaría anular una o dos casillas para revertir el resultado y dar el triunfo a otro, por lo que es imposible dejar de intentarlo; en otro aspecto, la integración del Congreso Local ha llamado la atención porque la autoridad electoral determinó que la paridad de género debe aplicar también en la asignación de diputaciones plurinominales dejando fuera a quienes siendo hombres aparecían en primer lugar para ser sustituidos por mujeres. Nada está escrito todavía y pueden darse cambios importantes.

 

Las personas que votaron y eligieron a quienes tomarán las riendas de los ayuntamientos, congreso local o federal, estarán ansiosas por saber si a quien eligieron desempeñará correctamente el cargo, pero para ello deberán esperar seis meses en el caso de los presidentes municipales y dos meses más para que los diputados locales y federales lo asuman, y luego otro poco para ver cómo se desenvuelve. Para los electos será una espera eterna y más lo será para aquéllos que fueron impugnados, pues tendrán que esperar a que los tribunales resuelvan si procede o no el recurso intentado, con la consabida incertidumbre y zozobra.

 

En un escenario más interesante cobra importancia la entrega-recepción de las áreas que conforman los ayuntamientos que servirá para que quienes integren los cabildos municipales empiecen a tener una idea de la situación que guarda la administración en temas como deudas, juicios, recursos económicos, materiales y humanos, obras públicas en marcha, entre otros aspectos esenciales para los habitantes de sus respectivos territorios. Que quienes asuman los cargos cuenten con la más amplia información acerca de la problemática existente es relevante, como también lo es que se respeten los derechos laborales de los trabajadores y se dé continuidad a obras y servicios públicos que hayan alcanzado cierto grado de eficacia y resultados favorables a la comunidad.

 

La integración de un equipo de trabajo no es cosa fácil, requiere que quien nombra cuente con elementos que permitan valorar perfiles, experiencia, cualidades de servicio, honestidad y lealtad, que además puedan y deseen subsistir con el sueldo previsto para el cargo, sin necesidad de participar en actos de corrupción; en este rubro puede preverse si un gobierno dará buenos o malos resultados a la comunidad y habla de la cualidad del designante más que del designado. Es cierto que quien nombra puede equivocarse, pero también es cierto que al darse cuenta del error tiene posibilidades de rectificar separando del cargo al subalterno, lo grave es que a pesar de la falta de resultados permita que continúe, pues ello va en perjuicio del interés público.

 

De las cualidades de un líder habla la integración de su equipo, de la capacidad del equipo hablan los resultados. Sobre este particular, cito las siguientes frases de John C. Maxwell: “El liderazgo, tiene que ver con suscitar una visión y una motivación en la gente”;Un líder es grande, no por su poder, sino por su habilidad de hacer surgir poder a otros”; “Al verdadero líder se le reconoce porque, de alguna manera, su gente muestra siempre un desempeño superior”.

 

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