La actuación desleal de la Fiscalía General del Estado (FGE) quedo en evidencia al momento en que una persona víctima de secuestro rendió su declaración ante el tribunal, y fue sorprendida en poder de hojas impresas con las imágenes de los seis acusados que le servirían para identificar la participación que cada uno de ellos tuvo en el hecho delictivo.
La persona víctima se encontraba aislado en una antecámara adyacente conocida como “sala de testigo protegido” para reguardar su integridad y evitar de esta manera ser revictimizada al momento de confrontar directamente a sus presuntos plagiarios y únicamente era visto a través de un sistema de circuito cerrado de video difuminado.
El hombre de 44 años de edad, inicio su declaración con el relató de la forma en que la mañana del 19 de julio del 2013, seis personas armadas lo privaron de su libertad al salir de su casa, ubicado en la colonia Lomas Zompantle del municipio de Cuernavaca.
De acuerdo a su versión, él se dirigía a su trabajo a bordo de un Mini Cooper pero al circular por la avenida principal, un auto Volkswagen Jetta le impidió el paso; él trato de maniobrar de reversa para evadirlos pero dos hombres armados lo obligaron a descender del vehículo y con uso de violencia lo subieron al carro de ellos.
Mientras los dos hombres se apropiaron de su auto y los otros cuatro lo trasladaron hasta un departamento en donde lo mantuvieron cautivo hasta esa noche cuando los secuestradores llegaron a una negociación con su esposa y a cambio de su libertad les entregó dos autos, entre ellos el Mini Cooper y la cantidad de 30 mil pesos.
Al momento en que el hombre se disponía a identificar a cada uno de sus plagiarios, el abogado defensor de los mismos observó en la imagen borrosa un objeto en la mesa que se encontraba frente al testigo y solicitó al tribunal de juicio oral que dicho objeto le fuera retirado.
El encargado de sala se dirigió a la “salta de testigo protegido” y descubrió que se trataba de un folder que contenía las imágenes impresas de cada uno de los acusados con datos de la participación y que le habrían proporcionado la Fiscalía Especial de la Unidad Especial de Combate al Secuestro (UECS).
Este situación puso en aprieto al tribunal ya que tuvo que deliberar por varios minutos hasta que decidieron continuar con la prueba por tal motivo será en el veredicto final en donde se determinara si esta se apega o no a la legalidad pero esta situación pone en evidencia la actuación con la que se conduce el equipo que encabeza la fiscal Adriana Pineda Fernández.
Reportero de a pie, estudiante de leyes, especialista en cobertura de seguridad ciudadana y justicia adversarial. Creo en el periodismo basado en el respeto a los derechos ciudadanos.
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