La transparencia simulada de Graco Ramírez

Por Jesús Castillo García
Si algo caracteriza al actual gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, es que una cosa es lo que declara y otra la que hace. En materia de transparencia, cada vez que se le solicita información sobre sus gastos contesta con inexactitudes, con documentos incompletos, confiado en que es muy difícil conocer los gastos reales que ha venido realizando.
Apenas el dos de diciembre pasado “se llenó la boca” presumiendo que “el Gobierno de la Nueva Visión está gobernando con honradez y con transparencia, y con eficacia en el ejercicio del gasto público”.
Fue en sus acostumbradas conferencias de prensa donde anunció que en febrero entregaría su informe al Congreso sobre cómo se han ejercido los recursos.
“Los ciudadanos tenemos todo el derecho de comparar cómo se ejercía el dinero anteriormente y cómo lo estamos haciendo nosotros, porque nuestro compromiso fue no hacer lo mismo que lo que hacían los de antes, sino hacer las cosas como la gente quería que se hiciera, con transparencia y honradez, si son obras más baratas e incluso hasta de mejor calidad, entonces estamos usando debidamente los recursos y estamos haciendo más obra que la que se hacía antes, tres y medio obras diarias, cosa que no se hacía, se ejercía el tres por ciento más caro en obras solamente del presupuesto, el tres por ciento se ejercía en obras, hoy se ejerce el 12 por ciento y las obras cuestan menos y los estudios cuestan menos”.
En los hechos, es todo lo contrario.
Tan sólo en la construcción de los cuarteles para la policía de Mando Único, el costo de su construcción es superior a cualquier otra obra en la entidad y se realizó sin licitación. La justificación es que se trata de una obra urgente por cuestiones de seguridad y que los constructores son los únicos que cuentan con una patente para este tipo de instalaciones.
En la construcción del nuevo estadio “Coruco Díaz” en el municipio de Zacatepec, se anunció que la inversión sería de 200 millones, pero a la fecha, según gente cercana a la obra, los morelenses pagaremos más de 400 millones por volver a tener futbol profesional en esa localidad.
Y la transparencia de la que habla Graco Ramírez no se ve por ninguna parte, pues a una solicitud de información hecha por un ciudadano para conocer el proceso de licitación de la obra, acta constitutiva de la empresa a la que se adjudicó, así como copia simple de los cheques pagados, la respuesta fue la siguiente:
“El Consejo de Información Clasificada de la Secretaría de Obras Públicas, declaró reservado por 20 años el proceso de licitación”. La justificación: “El artículo 51 de la Ley de Información Pública permite la reserva cuando se trate de información relacionada con la propiedad intelectual, patentes, marcas y procesos industriales recibida por la autoridad bajo la promesa de reserva.
Según el gobierno, el permitir el acceso a la información que se pide “produciría un daño grave e incluso una transgresión a lo plasmado en el capítulo séptimo de la Ley de Propiedad Intelectual que habla de la inspección, de las infracciones y sanciones administrativas y de los delitos, al divulgar la secrecía de la patente del titular de la misma”.
No hay asunto de Graco en el que no haya “gato encerrado”: se publicita ampliamente la elaboración de una Ley de Víctimas para el Estado de Morelos y se destaca la participación del Juez español Baltasar Garzón. Pero no se dice que para ello el gobierno de Morelos pagó, en una sola exhibición y por adelantado, cinco millones 800 mil pesos, a la Fundación Baltasar Garzón.
Se anuncia un viaje “de trabajo” del gobernador a la ciudad de Chicago. Su oficina contesta de inmediato a una solicitud de información sobre los gastos generados por dicho viaje: 359 mil 579 pesos.
Cuando se le piden los comprobantes de gastos que amparan esa cantidad remite gastos de sus acompañantes y sólo la factura del hotel donde se hospedó Graco y su esposa. No queda claro en qué tipo de servicio se fue el gobernador a Chicago y cuándo regresó, pues el único ticket electrónico que entregaron corresponde a Mariana Alva, y la factura de “Viajes Bojorquez” no especifica qué tipo de servicio prestó. Tampoco se sabe porque no se compraron directamente los boletos en Aeroméxico como sí se hizo en el caso de la representante del Poder Ejecutivo en el Distrito Federal.
Para trasladarse del hotel Westin a la Universidad de Chicago el gobernador de Morelos utilizó una camioneta Suburban cuya renta costó 106 mil 149 pesos, misma que fue contratada desde el Distrito Federal.
Luego se supo que el gobernador aprovechó varios días para vacacionar con su familia en la ciudad de Nueva York. Su hijastro, Rodrigo Gayosso, presumió en Facebook el boleto para asistir a una función de ópera en el lujosísimo Teatro Metropolitan.
“El gobernador aprovechó para pasar algunos días con su familia, pero esos gastos no fueron cubiertos con recursos públicos”, informó un funcionario de la Secretaría Ejecutiva de la Gubernatura.
Algo similar sucedió con su último viaje a la India. En un tiempo record, la Secretaría Ejecutiva de la Gubernatura contestó a una solicitud de información pública sobre los gastos de ese viaje con los siguientes datos:
Gastos generados por el viaje del C. Gobernador del Estado y la funcionaria de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, Ruge Tiahoga a la India del 2 al 12 de febrero:
Avión: 287 mil 138 pesos; Hotel, 20 mil 176 pesos; viáticos y comidas, 86 mil 528; gran total: 393 mil 842 pesos.
Hasta ahí todo parecía normal. Sin embargo, días después ciudadanos que se oponen a la ampliación de la autopista “La Pera”-Cuautla, divulgaron la copia simple de un oficio de la Secretaría Ejecutiva de la Gubernatura dirigido a la Secretaría de Relaciones Exteriores donde se le informa que, además del gobernador y la funcionaria mencionada, también formarán parte de “la comitiva”, su esposa Elena Cepeda y sus hijos Pablo Ernesto Ramírez Durón y José Domingo Ramírez Cepeda.
Bajo el título de “Graco hace pasar a su familia como expertos en cambio climático para llevarlos a la India”, la revista Proceso divulgó el mencionado documento en su página de internet. Sin embargo, en menos de una hora la bajó de su portal. Sólo el periódico poblano Cambio la alcanzó a retomar y sigue apareciendo.
El gobernador montó en cólera y ordenó una investigación interna para saber cómo llego ese documento a manos del Frente en Defensa de Tepoztlán y de ahí a la prensa. Mandó publicar un escueto boletín que decía: “Miente quien diga que yo acredité como especialistas a familiares”.
Y agregaba que en entrevista, el gobernador de Morelos aseguró que los integrantes de su familia acudieron solo como acompañantes, por lo que sus gastos fueron cubiertos por ellos mismos.
El boletín emitido por la Secretaría de Información y Comunicación Social del gobierno estatal completó el comunicado recordando que “el Gobernador Graco Ramírez acudió a la Cumbre de Desarrollo Sustentable realizada del 05 al 08 de febrero, en Nueva Delhi, India, invitado por el Dr. Rajendra K. Pachauri, presidente del Panel intergubernamental sobre el Cambio Climático”.
Sólo la Contraloría del Estado podrá saber a ciencia cierta si los gastos dados a conocer por la Secretaría Ejecutiva de la Gubernatura son todos los que se hicieron en ese viaje, o únicamente se buscó aparentar un manejo transparente como en todo lo que realiza el mandatario morelense.

Sobre Jesús Castillo 150 artículos
Periodista con 25 años de trayectoria; Premio Estatal de periodismo 2010 y 2012. Premio Nacional de Periodismo 2013.

1 comentario

  1. oye me gustaría platicar contigo, con respecto a una denuncia de un funcionario porfavor ponte en contacto conmigo creo que te va a interesar bastante ya que es un funcionario cercano al gobernador.

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