¿Continúan los “convenios de colaboración”?
Gaspar Núñez Rodríguez
Tuve la oportunidad de platicar con varias colegas y colegos, acerca del caso del grupo de empleados de la Biblioteca del Colmex (que al parecer todo el mundo conocía al menos en sus líneas gruesas), quienes agobiados por la constante violación de sus derechos humanos decidieron acudir a la CNDH. Ingenuamente, como muchos lo hemos hecho.
Posiblemente no estaban enterados por ese entonces, de los “convenios de colaboración” entre el Colmex y la CNDH; era el tiempo del trasiego de recursos públicos de la CNDH de Luis Raúl González Pérez hacia varias instituciones, entre ellas al Colmex presidido por Silvia Giorguli Saucedo:
Más de 9 millones de pesos mediante este “mecanismo” para evitar los procesos de licitación.
https://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/2020/06/21/cndh-transferencias-a-la-unam-y-a-el-colmex-por-mas-de-80-mdp/?fbclid=IwAR1GXLnl5RyPaI9_ka6qi4ScPFcWlY0k4YObaerjqkwsykbg-j_tawmQdLA
De haberlo sabido ¿Habrían interpuesto la queja? Curiosamente la CNDH admitió dicha queja. Y por lo visto, más les habría valido que no. La CNDH no hizo nada significativo al respecto y la respuesta de las “autoridades” del Colmex fue implacable. El hostigamiento se incrementó. Aproximadamente la mitad de ese grupo ya no está laborando en la Biblioteca. Y los que quedan continúan en condiciones más precarias aún; el escarmiento tenía que ser ejemplar. Por más que se ha intentado, nadie acepta hablar sobre el caso, la ley de la omerta es férrea. ¿Quién sabe cuántos empleados más estén en condiciones similares? Casi imposible saberlo ¿quién se atrevería a decir o hacer algo bajo tales condiciones?
Aunque de acuerdo con la ley, la información tendría que ser pública, el expediente y cualquier información sobre el caso de los empleados de la Biblioteca, es uno de los secretos más celosamente guardados, por más que se busque, en el portal de la CNDH, guguleando, etc., no sale nada.
El 21 de julio 2020 recibí un correo de la CNDH; el oficio está fechado (o prefechado?) el 25 de marzo de 2020, o sea que tardaron casi 4 meses para mandar un correo-e. En el segundo, y único párrafo que se refiere al caso, dice “el Visitador” Edgard Sánchez Ramírez: “En su escrito indicó que laboró en el COLMEX, en donde en el año 2018, le fue notificado que sería contratado por el periodo de 4 años 2019-2022;”
Lo cual es mentira, nunca dije ni escribí tal cosa. ¿Porqué gente como ésta puede mentir con tal cinismo? Simple, saben que cuentan con la impunidad suficiente para decir y hacer lo que quieran. Obviamente nunca se me consultó al respecto ni me pidieron ninguna de las múltiples pruebas que tengo sobre la violación a mis derechos humanos. Resulta obvio que tampoco hicieron ninguna indagatoria acerca de la violación a mis derechos humanos; por poner solo dos de varios ejemplos, el Derecho al debido proceso, que fue violado repetidamente por la autoridades del Colmex, sin freno alguno y, el Derecho a la verdad, que también fue repetidamente violado, sin ningún recato.
Otro conjunto ilustrativo es el de los casos que dieron a conocer estudiantes del Colmex, bajo el “Hahstag”: #AquíTambiénPasa. El 22 de noviembre de 2018, la revista Nexos publicó un artículo que dice: “Este testimonio habla de los abusos de género en un ámbito generalmente pensado como seguro,
la escuela, y en particular en una de nuestras instituciones más serias, El Colegio de México.”
https://cultura.nexos.com.mx/?p=17071
Dicho testimonio, suscrito por Andrea Arenas, Azucena Garza, Génesis Topete, María Ramírez (de Relaciones Internacionales), Daniela Cruz, y Mariana Ceja (de Política y Administración Pública), dice entre otras cosas: “En el Colmex las cosas se resuelven con tranquilidad y en silencio, apenas con un murmullo de papeles y voces quedas.” Y más adelante: “La movilización estudiantil en una comunidad pequeña y conservadora se ve con suspicacia. Pronto surgen las preguntas del millón. ¿Porqué no resolver las cosas discretamente? Porque acudimos a las autoridades correspondientes y no hubo castigo. ¿Para qué atiborran todo con carteles si saben que no habrá sanción? Porque estamos cansadas. El caso de nuestra compañera quedó estancado mucho tiempo en el Centro de Estudios Internacionales y la Junta de Profesores se declaró incompetente para lidiar con él. El Colegio se interesó desde 2016 en un protocolo en caso de acoso, como el que se publicó en el Diario Oficial de la Federación, pero la redacción del mismo ha sido lenta. Lo que llaman “mecanismo temporal” acaba siendo el vacío”.
Tal vez uno de los puntos más interesantes del testimonio es el siguiente: “Es indudable que la protesta agilizó la conversación que teníamos pendiente con las autoridades. Gracias a ella nos enteramos de que quienes están a cargo del mecanismo temporal son dos hombres y una mujer quienes ya ocupaban otros puestos en el Colegio y carecen de la formación necesaria para ostentar esta responsabilidad. Descubrimos también que ninguna acusación había llegado tan lejos (sic¡) como la de nuestra compañera; es decir, se admite abiertamente que hay un historial de casos, pero éstos se resuelven a puerta cerrada, con disculpas o acuerdos que desconocemos.” (Negritas mías). ¿Cómo serán los acuerdos “que desconocemos”? ¿Se está hablando de encubrimiento? ¿Tal vez incluso del encubrimiento de “autoridades superiores” con base en promesas de beneficios académicos? Muy difícil o imposible saberlo sin una investigación seria y detallada, que tendría que realizar un organismo o institución de probada ética y compromiso. La CNDH evidentemente no lo es. Hasta donde se sabe, ni la “autoridad” del Colmex, ni ninguna otra, llevaron a cabo investigación significativa alguna sobre estas denuncias.
Una nota de La Jornada del 18 de Noviembre de 2018, un tanto oficialista, dice: “Giorguli Saucedo, inició desde hace más de un año con la elaboración de un diagnóstico interno, […], pero ante el surgimiento de una campaña de denuncias de acoso y hostigamiento difundida por alumnas, […], reconoció que hay un “vacío que es urgente llenar” (sic¡, para ese momento Giorguli ya llevaba más de tres años como presidenta del Colmex). https://www.jornada.com.mx/2018/11/18/sociedad/033n1soc
Y luego: “En un recorrido por la institución, estudiantes de posgrado y licenciatura señalaron que la campaña, que inició el pasado martes con decenas de carteles con leyendas como “#AquíTambiénPasa”, “Si nos va bien fue porque le hicimos un favor al profesor”, “Nos acechan”, “Van tras las de nuevo ingreso” y “Nos besan a la fuerza”, fue una acción “sorpresiva, porque no sabíamos de casos así…” [súpersic¡¡¡, “no sabíamos de casos as픡¡¡]. Una alumna de posgrado señaló, a partir de una encuesta supuestamente anónima “Mi compañera prefirió no denunciar, porque aún hay mucho temor de hacerlo si tu acosador es un profesor. Gran parte de tu trayecto académico depende de ellos.”” La ley del silencio en una de sus peores formas.
Muchos medios, nacionales y algunos internacionales dieron a conocer el caso en su momento. Entre ellos los siguientes:
https://verne.elpais.com/verne/2018/11/16/mexico/1542336241_631947.html
https://www.excelsior.com.mx/comunidad/denuncian-acoso-sexual-en-el-colegio-de-mexico/1278055
https://www.animalpolitico.com/2018/11/colmex-alumnas-denuncian-acoso-sexual/
https://www.sinembargo.mx/13-11-2018/3497383
https://www.imagenradio.com.mx/denuncian-acoso-sexual-en-el-colegio-de-mexico
https://www.milenio.com/politica/comunidad/alumnas-denuncian-casos-acoso-sexual-colmex
https://tiempodigital.mx/2018/11/14/alumnas-de-el-colmex-denuncian-acoso-sexual-institucion-trabaja-en-protocolo/
https://www.chilango.com/noticias/acoso-sexual-en-el-colmex/
https://heraldodemexico.com.mx/tendencias/mujeres-denuncian-casos-de-acoso-en-el-colmex/
¿Y cuántos empleados académicos, trabajadores administrativos, y estudiantes se encuentran sufriendo un constante hostigamiento y violación a sus derechos, como en el caso de los empleados de la Biblioteca? Difícil, o imposible saberlo, sin una investigación seria por parte de algún organismo con la ética suficiente. Los pactos, códigos, leyes, o acuerdos de silencio, “voluntarios” o por coacción, constituyen una de las defensas más sólidas de las “autoridades” del Colmex, ya sea por temor a perder el empleo, o simplemente para no tener ningún conflicto con la poderosa presidenta del Colmex; es “mejor” resolver las cosas “con tranquilidad y en silencio, apenas con un murmullo de papeles y voces quedas”.
La poca evidencia disponible, pues todo expediente, todo documento, se guardan en la mayor secrecía aunque deberían ser públicos, pero la evidencia hasta aquí considerada, es un indicio claro de que la CNDH no solamente sigue siendo una farsa, sino algo peor, una “institución” que con frecuencia hace exactamente lo contrario de lo que debería hacer: agrava la violación de derechos.
Al parecer, los “convenios de colaboración” no han tenido solamente como propósito el trasiego de recursos públicos, evitando los procesos de licitación que legalmente se tendrían que haber llevado a cabo; recordemos que además, el ex-presidente de la CNDH poco después de terminar su periodo fue nombrado miembro de la Junta de Gobierno del Colmex, encargada de definir a la presidenta o presidento del Colmex. Además, Luis Raúl González Pérez fue nombrado coordinador del Programa Universitario de Derechos Humanos de la UNAM, institución a la que también favoreció con jugosos “convenios de colaboración”. Adicionalmente, están los indicios de que la CNDH no ha tenido intención de iniciar algún proceso serio en contra de las múltiples violaciones de derechos humanos que se han denunciado por parte de personas trabajando o estudiando en el Colmex presidido por Silvia Giorguli. Cabe preguntarse ¿hasta dónde los subordinados del ex-jefe, que aún continúan en la CNDH, responden a su influencia?
“Estudiantes del Colmex señalaron que la campaña de denuncias “fue algo positivo, porque más que pensar en que daña la imagen del colegio, creo que es a la inversa: callar haría mucho más daño y acabaría por desprestigiar a la institución sin duda es muy importante que las víctimas hablen y que se sientan seguras al hacerlo”.
https://www.jornada.com.mx/2018/11/18/sociedad/033n1soc
No se puede estar más de acuerdo. Sin embargo, para comenzar, las víctimas obviamente no se sienten seguras, y con frecuencia ni siquiera pueden hablar. Otras veces se ven obligadas a abandonar la institución. Y no se trata de un asunto menor. El Colegio de México ha sido una institución pública emblemática y de reconocido prestigio internacional, que obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2001. Es deseable pues, que la hasta ahora no cuantificada serie de irregularidades y violación a los derechos sea investigada y remediada conforme a derecho, pues de otro modo no solo se tendría la continuación indefinida de violación de derechos, con toda impunidad por supuesto, sino además, el probable fin del Colmex tal como lo hemos conocido quienes tuvimos la fortuna de tenerlo como Alma Mater de excelencia académica y prestigio insuperable. Y como dijo el estudiante antes citado “callar haría mucho más daño y acabaría por desprestigiar a la institución”.
Investigador Nacional Nivel I
@DrGasparNunez
Ingeniero Agrónomo Especialista en Economía Agrícola por la Universidad Autónoma Chapingo; Maestro en Economía por El Colegio de México; Doctor Cum Laude por la Universidad Autónoma de Barcelona; Investigador Nacional Nivel I por el Sistema Nacional de Investigadores.
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