Labor periodística en tiempo de pandemia

 

 

 

Milo Ocampo Vilchis

 

No cabe duda que el coronavirus ha impactado de una manera negativa en muchos sectores, no obstante, considero que es una situación de la cual, el periodismo puede sacar provecho para reafirmar la desacreditación que por distintos factores, se ha ido generando hacia esta profesión por parte de la sociedad.

 

Es evidente que el periodismo siempre ha sido un medio que forja percepciones en la sociedad durante eventos específicos o de interés público, sin embargo, pocas veces esta profesión ha tratado un acontecimiento de salud pública como el que estamos viviendo actualmente, si bien, la responsabilidad de los medios se centra en ser el vehículo de la información que la sociedad necesita para tomar las decisiones correctas y que comprenda la magnitud del problema, estos no han tratado la información de la mejor manera.

 

Por un lado está la falta de ética en las personas que ejercen el periodismo, ya que muchos medios  de comunicación han preferido exprimir del periodismo el lado del espectáculo y del morbo, dejando de lado la parte humana e informativa. Un ejemplo muy claro es como el número de muertes se a convertido para los medios en simples cifras, desensibilizando al lector y olvidando que hay familias que han perdido un ser querido tras esa cifra. 

 

En una situación de emergencia como tal, el trabajo mediático no debe limitarse a ser informativo, sino también didáctico, es decir, en los medios recae la responsabilidad de que sus audiencias comprendan de manera simple y efectiva las medidas de cuidado para evitar el contagio, así como dar información de utilidad para enfrentar la crisis económica, pese a esto, pienso que los medios utilizan herramientas que no aportan nada al consumidor, más que temor, como el sensacionalismo. Estas herramientas desde mi punto de vista, manchan la labor de los periodistas que realmente se preocupan por el tratado de información digna y humanizada. 

 

Si bien, el panorama actual de cómo el periodista ejerce su labor puede ser cuestionable, también lo es el del consumidor, un ejemplo es cómo en el ámbito del periodismo de opinión se ha creado una necesidad social de buscar siempre la información confirmada, negando al periodista la posibilidad de crear contenido especulativo a tal grado de, incluso, ser cuestionados únicamente por proponer alguna alternativa o posibles escenarios a futuro.

 

En resumen, pienso que a pesar de que el periodismo actual puede sacar gran provecho de esta tragedia para recuperar el impacto que tenía en la época de grandes periodistas como: Julio Scherer, Manuel Becerra Acosta, Miguel Ángel Granados Chapa y otros grandes del periodismo mexicano, sin embargo, la falta de ética por parte de los medios al inclinarse por el dinero en lugar de la información de calidad, provoca una pérdida de interés en la población en general, quienes buscan otras alternativas menos tradicionales para mantenerse informados.

 

LA BACHA 

Ante esta crisis económica que se avecina, México tiene una geografía favorable, mercado activo, inversionistas interesados, infraestructura necesaria y básicamente todo lo necesario para convertirse en una potencia en la industria del cannabis. Todo menos la visión política de los mexicanos que no quieren incursionar en un negocio que generó alrededor de 12,200 millones de dólares en el país vecino del norte y que fácilmente podemos triplicar, ya que por nuestras condiciones climáticas esta planta se puede cosechar tres veces al año, a diferencia de Estados Unidos que únicamente lo hace durante un periodo anualmente.

 

@MiloOcampo5

 

 

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