Los mexicanos hemos sido tolerantes con el gobierno hasta excesos criticables

 

 

YO ACUSO

 

 

Armando Vargas Mora

Apatzingán, Michoacán; 04 de Julio de 2016.- La semana anterior el (des) gobernador de Chiapas Manuel Velasco repitió, aunque mal, aquella famosa frase de Gustavo Díaz Ordaz: “Hemos sido tolerantes hasta excesos criticados”, tal vez lo anterior para lavarse un poco el rostro, porque para nadie es un secreto que su “gobierno” ha sido una fuerte fuente de ingresos para los movimientos magisteriales. Pero independientemente de lo anterior, creo que es todo lo contrario, es el pueblo mexicano quien ha sido tolerante de más, seguramente desde el exterior se piensa que, hasta excesos criticables. ¿Qué de verdad nuestros “ilustres” gobernantes piensan que seguimos en la eterna ingenuidad?

ENRIQUE PEÑA NIETO.- EL PUEBLO HA SIDO TOLERANTE HASTA EXCESOS CRITICABLES.

En una cosa no creo que exista ningún problema, es el criterio generalizado de que todas las leyes se violan en México, iniciando con nuestra máxima carta magna. Ahora llega el todavía secretario de educación pública y sale con la novedad de que, la “ley de educación” tiene que aplicarse a plenitud y de ella nadie absolutamente puede escapar, así fue como ahora miles de maestros están fuera de la nómina, a otros les han hecho descuentos al azar por supuestas faltas en su fuente de trabajo. Existen casos como la Escuela primaria federal José Ma. Morelos y Pavón, plantel cuyos maestros no ha dejado de laborar ni un solo día, por lo mismo se encuentran desconcertados.

 

Un secretario como Aurelio Nuño incuestionablemente ha causado una grave crisis que, habrá que sumarla a las múltiples existentes, porque su arrogancia, intolerancia y soberbia, no le han permitido ocuparse en explicar a los mexicanos bien a bien en qué consiste la cacareada reforma, se ha centrado en el aspecto laboral y en endurecer las acciones que culminaron con los lamentables acontecimientos del pasado 19 del mes anterior en Nochixtlán, situación que incuestionablemente arrastra al propio presidente de la república y a Miguel Ángel Osorio Chong como jefe del gabinete de seguridad pública. Para Nuño la reforma educativa se circunscribe a la evaluación que los maestros llaman punitiva, pero se olvida del grave déficit de infraestructura de las escuelas, nada habla de la actualización de programas en donde parte fundamental son precisamente los maestros, inclusive de la participación activa de los padres de familia y de los cursos periódicos de capacitación, amén de los modelos de otros países exitosos.

 

Se es tolerante de más cuando vemos que la aplicación de la ley se  hace selectivamente, a los serviles y comparsas toda la tolerancia y manga ancha, a los fantasmas que el mismo gobierno construyó y que ahora son detractores, todo el peso de la ley y cárcel. Al dirigente petrolero Carlos Romero Deschamps (probablemente la caja chica en tiempos de campaña política), sin ningún rubor, no tuvieron ningún inconveniente en hacerlo senador, para él toda la protección y fuero político desde luego, para los maestros Rubén Núñez y Francisco Villalobos, dirigentes de la sección 22 de Oaxaca el garrote vil. Ya sabemos que uno y otros no son unos angelitos, la práctica corporativa para efectos políticos, la instituyó ese gobierno que ahora no sabe cómo salir de este laberinto.

¿No se es demasiado tolerante cuando vemos tanto cinismo y mentiras? ¿Qué no nos dijeron que bajarían las tarifas de electricidad, gasolinas y diésel por virtud de la reforma energética? Es todo lo contrario, no les importa que en ello va aparejada más inflación.

 

¿No tiene derecho la ciudadanía a estar encabronada cuando el presidente Peña Nieto nombra a un títere como Virgilio Andrade en la desempolvada secretaría de la función pública, para que éste, mediante “concienzuda investigación” declarara al pueblo de México que en el asunto de la casa blanca y la casa de Malinalco de Luis Videgaray no existía conflicto de intereses?

Desde luego que la población ha sido más que tolerante con tantas crisis que viene padeciendo el país, principalmente la incapacidad del estado para poder brindar seguridad a la ciudadanía y a sus patrimonios, así lo mandata la constitución, vapuleada un día sí y al siguiente también por la propia “autoridad” que ahora pretende una legalidad inusual, lejos de darle una salida política como la que atinadamente señalan los senadores Miguel Barbosa Huerta y Manuel Bartlett que durante el mandato de Carlos Salinas de Gortari fue precisamente secretario de Educación. Ellos dicen que la ley debe regresar a la cámara de origen para su revisión y en su caso hacerle los cambios que se requieren para destrabar el conflicto.

 

El pueblo ha despertado, las redes sociales contribuyen y mucho, a través de ellas se van a gestar principalmente las venideras campañas políticas, la mejor prueba de ello son los resultados del pasado 5 de Junio, la clase en el poder a estas alturas está temblando porque ocurrió lo impensable hace apenas un corto tiempo: El voto duro priista se ha pulverizado, hasta ellos dijeron ¡YA BASTA!

¿No tiene razón la población de estar enojada con tanta masacre en gran parte de la geografía nacional? ¿No nos dice nada los muertos de Veracruz (incluida una veintena de periodistas en este sexenio del sátrapa de Javier Duarte que hoy fue desconocido como gobernador por la clase empresarial), Tamaulipas, Chihuahua, Tlatlaya, la pesada loza que significan los 43 de Ayotzinapa y cuyo enigma jamás dejará dormir tranquilo a Peña Nieto por la resonancia mundial. Y aquí en Michoacán las masacres de “los girasoles”, Tanhuato, Felipe Carrillo Puerto y Apatzingán?

 

¿Entonces, es cierto o no?

¿No hemos sido tolerantes hasta excesos criticables?