Peña Nieto y Graco Ramírez, enfrentados

Por Iván Ureña

Sin duda alguna, Graco Ramírez es un político habilidoso, quizás el más hábil de los últimos tiempos en Morelos, paradójicamente, el tabasqueño ha utilizado esas habilidades en perjuicio de sus gobernados, en sus dos primeros años de gobierno: nulo crecimiento económico, niveles de inseguridad nunca antes vistos, la deuda pública se incrementó en casi 200% para ubicarse cerca de los cinco mil millones de pesos y la corrupción escaló en todos los niveles, destacando la de él y su familia.

 

En nuestro país por su diversidad geográfica, económica y social es muy difícil que haya consenso sobre un tema; sin embargo, hay coincidencia: la corrupción es un mal que ha estado presente en la  historia de nuestro país y se ha convertido en un lastre que nos afecta en temas tan importantes como el crecimiento económico, la educación y la seguridad. De hecho, en las encuestas de opinión, la corrupción es un tema que preocupa e indigna. Ante tal realidad, el gobierno federal propuso la semana pasada, en la reunión de gobernadores la CONAGO celebrada en Durango, la creación del Sistema Nacional Anticorrupción.

 

Por otra parte, el gran recaudador a nivel nacional es el gobierno federal a través del IVA, el impuesto sobre la renta, derechos e impuestos especiales sobre la extracción de petróleo y la venta de combustibles, por mencionar los más relevantes, mientras que los gobiernos estatales y municipales recaudan muy poco y entre 90 y 95% de su ingresos proviene vía transferencias federales. Es un esquema que permite a las autoridades estatales y municipales no preocuparse en recaudar lo que gastan. Lo correcto en términos políticos y económicos es que los gobiernos estatales y municipales disminuyan su dependencia del presupuesto federal y recauden más, pero ello provocaría que la indiferencia, hoy muy extendida entre los mexicanos, se transformase en una mayor participación, porque evidentemente cuando un ciudadano paga nuevos impuestos o contribuciones automáticamente se interesa por el destino que le dan a esos recursos, así el gobernante municipal o estatal tiene que asumir el costo político de incrementar los impuestos u optar por no hacerlo, pero el resultado es la escasez de recursos y la imposibilidad de hacer mejoras públicas. En ese contexto, cada gobernante decidiría en función de la situación económica general y del grupo de electores al que pretende beneficiar. Eso es lo deseable, desgraciadamente  para nuestro país la realidad es muy distinta.

 

Actualmente, hay una dependencia económica de las finanzas estatales y municipales de las asignaciones federales y no cambia porque beneficia a los gobernadores y presidentes municipales, ya que ahora sólo se concretan a exigir más recursos al gobierno federal, al cual culpan de no otorgarles suficientes y los que obtienen, los gastan sin que haya control en su uso y transparencia. Todo ello en beneficio de nuestra clase política y en perjuicio de los ciudadanos.

 

Ante la gran corrupción en el uso de los recursos públicos, debido a la casi nula supervisión sobre  los gobiernos estatal y municipal y que, quien paga el mayor costo político de recaudar es el gobierno federal, éste ante la presión social y tratando de que haya cierto control sobre los dineros que transfiere, incluidos los que se obtienen vía contratación de deuda, pretende crear el Sistema Nacional Anticorrupción, para dar un seguimiento a esos  recursos y transparentar su uso y sancionar a quien incurra en actos de corrupción.

 

Ante tal coyuntura, Graco Ramírez el gobernador de Morelos, quien aprovecha cualquier foro, para pontificar y poner como ejemplo de éxito y transparencia al gobierno de Morelos, urdió una traición en contra de la propuesta del Sistema Nacional Anticorrupción del priista Peña Nieto.

 

El pasado jueves 26, muy temprano recibí una llamada de un funcionario federal y me informó que Graco Ramirez junto con el panista Kiko Vega de Baja California pretendían descarrilar el Sistema Nacional Anticorrupción: dejarlo sin dientes y sin fuerza coercitiva para sancionar los malos manejos de los recursos públicos. También me informó que otros gobernadores, incluidos varios priistas, hermanados con Graco, no por su extracción partidista sino por su interés en la opacidad en el uso de los recursos públicos, pretendieron hacer abortar dicho sistema, pero los tricolores se abstuvieron de pronunciarse por temor a tener un enfrentamiento con el presidente Peña Nieto, a quien ven como su jefe. Pero el tema llegó a tal nivel de encono, que Graco pretendiendo preservar la opacidad en el uso de los recursos públicos que le transfiere la federación, recurrió al falaz argumento de la autonomía estatal y Peña Nieto, entre enfadado y molesto, para acabar de tajo con la disputa les dijo «… quienes tengan dudas sobre la legalidad de que les auditen esos fondos, que hagan público su desacuerdo», sabedor el priista, que cualquier político que se pronunciara públicamente en contra de que se auditen los recursos, estaría cavando su propia tumba, porque sería percibido por la población como un personaje que abiertamente busca la opacidad en el manejo de recursos y a favor de preservar la corrupción, que tanto daño nos ha hecho. http://www.eluniversalmas.com.mx/columnas/2015/02/111369.php

 

El mismo informante, me comentó que el jueves 26 de febrero ya estaba planchada y acordada la aprobación de dicha ley en la Cámara de Diputados, lo cual en efecto sucedió, pero agregó que es conocida la forma de actuar de Graco, de tal manera que junto con los demás, pretenden preservar el uso discrecional y poco trasparente de los recursos públicos, así que estaban negociando en la Cámara de Senadores, para que ésta le quite los dientes a dicha ley, con el objetivo de que no haya forma de sancionar el uso indebido de los recursos públicos y que siga imperando la corrupción. A nivel federal, se prevé que para el año 2015, las transferencias lleguen al orden de los 636 mil millones de pesos, unos 45 mil millones de dólares.

 

Para el caso de Morelos, Graco y su grupo recibirá alrededor de 20 mil millones de pesos este año, con esta nueva ley, se podrá auditar hasta el 93% de los recursos públicos y en caso de encontrar irregularidades sancionar al funcionario responsable, es decir, el actual gobierno estatal tendrán que dar cuenta de aproximadamente 18 mil 600 millones de pesos, aunque todavía tendrá capacidad para manejar discrecionalmente alrededor de mil 400 millones de pesos, una cantidad millonaria; sin embargo, a este gobernador, a su familia y a su grupo, no le resulta suficiente esa cantidad multimillonaria y pretenden seguir manejando todos los recursos públicos, a su total antojo y sin darle cuentas a nadie, salvo a sus incondicionales.

 

Esperemos que Graco y los demás gobernadores que están por la opacidad e impunidad, no se salgan con la suya en el Senado y éste apruebe el Sistema Nacional Anticorrupción –que tanta falta hace– con dientes y capacidad de sancionar los actos de corrupción. Es evidente que Graco estuvo dispuesto a enfrentarse con el presidente Peña, porque le da pavor que autoridades a las que no pueda controlar, le auditen el destino que le dio y pretende seguirle dando a los recursos públicos que recibe del gobierno federal. ¿Qué esconderá?

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Sobre Iván Ureña 301 artículos
Premio Nacional de Periodismo 2017. Premio Estatal de Periodismo Morelos 2012, empresario y maestro en Economía por el ITAM. Funcionario en Banobras, Hacienda y Secofi.

6 comentarios

  1. me parece muy acertado el articulo publicado, y lo compartire con mis contactos, ya llego el tiempo de de que los estados y municipios vivan de los subsidios (aportaciones federales), sin hacer ningun esfuerzo recaudatorio aunque la ley hacendaria lo permite…ya estuvo suave no?

  2. Claro, los gobierno estatales y municipales deben hacer un esfuerzo recaudatorio. Pero también debe haber fiscalización sobre los recursos que reciben.

  3. Voy a hacer circular el artículo por lo que significa para quienes vivimos en Morelos y en otros estados donde Graco a cobrado un relevancia singular. ¿cuánto habrá pagado a los medios de comunicación y a uno que o otro periodista para lo aparezcan como» el salvador creativo de de la seguridad, la transparencia y el desarrollo en los estados». Tengo más de 4 años que no consigo trabajo ni de doméstica, siendo licenciada en Antropología social. En fin.

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