Anabeli Franco
Tras la misa de cuerpo presente que se realizó al cantante y autor Joan Sebastian en la Catedral de Cuernavaca, tres personas resultaron lesionadas al ser aplastadas por la magnitud de gente que corría e intentaba acercarse al féretro del artista.
Se trata de una joven de aproximadamente 20 años de edad, quien terminó con varios golpes en el cuerpo, luego de que saliera de la iglesia por la puerta que sale hacia la capilla abierta, en donde fue empujada por varios fans del personaje artístico, dejándola prácticamente tirada sobre el suelo empedrado. Después de eso, la joven no quiso que la valoraran los socorristas y prefirió que la sacaran sus familiares del recinto religioso, sin embargo, no podía caminar y la tuvieron que sostener de los brazos en sus hombros.
Otro caso fue el de una mujer que terminó acostada sobre el pasto de una de las jardineras, luego de que las personas al querer llevarse la última foto del ídolo desfilando por el pasillo central aventaron a niños, ancianos y mujeres embarazadas hasta derrumbar la herradura de la jardinera. La mujer fue atendida por paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, quienes la valoraron, la subieron a una camilla y la trasladaron a un nosocomio para descartar alguna fractura. Un tercer caso se supo que se trató de un señor que resultó con golpes leves en su cuerpo y únicamente fue valorado por los socorristas en el sitio.
Es de señalar que fue desde las 12:00 horas en la Catedral de Cuernavaca donde se realizó la misa de cuerpo presente del cantante, en donde se dieron cita un poco más de cinco mil personas, quienes no pudieron entrar y muchos de ellos escuchaban las palabras del padre Luis Rodríguez en el patio.
Así también hubo inconformidad, por parte del personal pastoral que pidieron a la ciudadanía respeto en la casa de Dios, pues las personas ya se encontraban paradas sobre las bancas como si fuera un evento de palenque.
Tras la misa, los familiares que al principio fueron retenidos por los fans por un momento, salieron por la puerta principal acompañando a Joan Sebastian en su último recorrido por Cuernavaca, fue entonces cuando la multitud se descontroló y ocurrieron los hechos lamentables que se narraron al principio.
Afuera de la Catedral, además de la cantidad de gente que no se veía en un miércoles, varios comerciantes aprovecharon la muerte del cantante para la vendimia, desde los famosos “caballitos” para tomar tequila, las fotos del cantante sonriendo y su inseparable sombrero, hasta tazas para café con leyendas alusivas al personaje.
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