¿Cómo podemos incrementar la recaudación sin subir impuestos?

 

 

 

 

“Si una idea no es absurda al principio, entonces no merece la pena”.

ALBERT EINSTEIN

 

 

Por: Iván Ureña

 

El Ejecutivo Federal pretende financiar todos sus programas sociales, al menos hasta la mitad de su sexenio, sin generar nuevos impuestos ni subirlos, aunque la mayoría de los especialistas argumentan, que es necesaria e inaplazable una reforma fiscal; de lo contrario no habrá recursos suficientes para afrontar esos gastos o irremediablemente caeremos en déficit fiscal, mientras que las finanzas de los estados y municipios, seguirán padeciendo por la falta de recursos y una dependencia excesiva de las transferencias federales.

 

Pero, independiente de si se realice o no una reforma y cuándo tenga lugar ésta, no debemos de olvidar que en México los impuestos no son precisamente bajos, al ingreso —ISR— es de 35 por ciento y al consumo —IVA— de 16 por ciento. En Brasil, el primero está en 34 por ciento y el segundo en 17 por ciento, mientras que en Chile en 35 y 19 por ciento respectivamente. Es decir, el ISR en ambos países sudamericanos es similar al de aquí, aunque el IVA sí es ligeramente mayor; sin embargo, como proporción del PIB, Brasil recauda el 32.2 por ciento y Chile el 20.4 por ciento, mientras que México sólo un 17.2 por ciento. Es de resaltar, que esos países latinoamericanos recaudan sensiblemente más, a pesar de que tienen niveles de impuestos y de desarrollo similares a los nuestros.

 

Lo anterior indica, que no es necesario subir los impuestos ni crear nuevos para incrementar la recaudación. Pero lo que sí es absolutamente indispensable, es mejorar la recaudación y el tema principal es combatir la evasión fiscal.

 

El estudio publicado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados,  calcula que en el año 2016 la evasión alcanzó los 483 mil millones de pesos, por IVA 188 mil millones y por ISR de 295 mil millones. Estamos hablando, entre ambos impuestos, de más de 24 mil millones de dólares cada año. Se podría decir que en México la evasión fiscal es un deporte nacional.

 

En ese contexto, es correcto, castigar tanto a la empresas conocidas como factureras, que “inventan” facturas, como a los contribuyentes que las utilizan con la finalidad de evadir el pago de impuestos. Sin embargo, debemos distinguir, la evasión de un contribuyente menor, por unos miles de pesos, de la evasión de un gran contribuyente por millones; evidentemente, en ambos casos la penalidad debe ser severa, pero cuando alcanza cifras millonarias hasta con prisión debe ser sancionada.

 

Pero no es la única herramienta de política pública, teniendo claro que el objetivo fundamental es evitar la evasión; sin embargo, para lograrlo es necesario que el mayor número posible de transacciones queden plasmadas en facturas. Así, el IVA que se genera queda asentado y no hay forma que quien lo cobró se lo quede, porque la factura lo delata, lo mismo aplica para los ingresos generados que se traducen finalmente en ISR.

 

La cuestión central, es cómo lograr que cada que se contrate un producto o servicio el comprador le exija al vendedor o proveedor la expedición de la factura correspondiente. Teniendo en cuenta, muchos de los consumidores no exigen su factura, porque en términos prácticos no reciben ningún beneficio de pedirla. Bien sea, porque no están dados de alta como causantes, son ambulantes, empleados que por su nivel de ingreso o régimen fiscal no tiene derecho a deducciones u optan por una estrategia fiscal que no les da ningún beneficio recibir facturas.

 

A lo anterior, hay que agregarle, que en muchas empresas, tienen una política de emitir el menor número posible de facturas, destacando por esta práctica muchas gasolineras, no sólo para quedarse con parte del IVA que cobran sino para no dejar registro del huachicol que están vendiendo; igualmente en los restaurantes, se factura sólo una pequeña fracción de su venta, pero más dramático es en los bares y discotecas, en la practica en estos lugares casi nadie pide factura, no tiene sentido hacerlo y por lo tanto la evasión es mucho más aguda.

 

Ante esa realidad, se propone, generar un incentivo para que los consumidores, cada que realicen un consumo o compra pidan su factura correspondiente. Para ello, el SAT debería crear una lotería, que operaría de la siguiente manera:

 

Monto del premio

Cada mes se daría un premio mayor de veinte millones de pesos y diez segundos premios de dos millones cada uno, mensualmente se entregarían cuarenta millones en premios. El premio mayor, debe ser de un monto tal, para que a un causante promedio, le modifique sustancialmente su realidad económica y veinte millones sin duda lo hacen. En total, cada año se repartirían de compromiso 480 millones de pesos. Un monto insignificante, en comparación de la evasión, 483 mil millones de pesos.

 

Reglas de operación

Por cada factura que se solicite, el comprador obtendrá un número que participará en una rifa, de tal manera que entre más facturas solicite, tendrá más posibilidades de sacarse la rifa. Es decir, cada factura sería como un “cachito” de lotería, así, entre más “cachitos”, en este caso facturas, más probabilidades de ganarse la lotería se tiene, de esta forma, los consumidores tendrían un incentivo para solicitar su factura por cada compra realizada: redundarían en mayores posibilidades de ganarse la lotería.

 

Cómo se sacarían los ganadores

Se obtendría un número al azar, igual como hoy se hace en la lotería nacional, y ese número de factura necesariamente tiene el RFC del causante en favor del cual se emitió la factura premiada, ese causante sería el feliz ganador: así de fácil y sencillo.

 

Además la lotería del SAT, tiene un atractivo cultural y sociológico, a los mexicanos nos gusta este juego de azar y es fácil de entender. Por lo que es altamente probable que se convirtiera en algo muy conocido y popular.

 

Objetivo: disminuir la evasión

Por su parte, la hacienda mexicana, lograría un objetivo fundamental de su política pública : disminuir la evasión fiscal, un mayor número de transacciones quedarían registradas en facturas, lo que evidentemente dificulta cualquier tipo de evasión y en consecuencia repercute en una mayor recaudación.

 

Es importante tener en cuenta que el diablo está en los detalles

Lo ideal sería, que al igual que la frase que ya existen en muchos establecimientos, en el sentido que si no le proporcionan comprobante de la compra, se llame a tal teléfono y la compra es gratis. Podría ponerse, “si no le proporcionan su factura, comunicarse a tal teléfono o correo electrónico” del SAT, también se podría evaluar la conveniencia de ser más estrictos, de tal manera que si no le entregan  la factura  solicitada, el consumidor no esté  obligado a pagar el bien o servicio utilizado. Evidentemente eso implica, necesariamente que el portal del SAT siempre funcione. Aunque, independientemente de cualquier propuesta, ese portal por su importancia estratégica debería estar operando permanente rápido y eficiente. Desgraciadamente, en ocasiones  se cae o satura.

 

Inicialmente no deberían participar las personas morales en la rifa. Primero, y más importante, en la actualidad, ya tiene incentivos de sobra para solicitar facturas. Segundo, se concentrarían las posibilidades de premio en ellas, por los cientos de facturas que reciben, gracias a las compras que realizan diariamente, además si seguido saliera ganador Palacio de Hierro, Bailleres; Elektra, Salinas Pliego; Telmex, Carlos Slim o cualquier otro gran empresa, empezarían las suspicacias y podría perder efectividad el programa. Además, el premio se tendría que repartir entre los socios,  diluyéndose el monto y lo atractivo de éste. Es decir en sus inicios, sólo podrían participar las personas físicas, y posteriormente se podrían incorporar algunas personas morales, pero nunca los grandes contribuyentes.

 

Algunas modificaciones, adecuaciones y temas adicionales.

Si la recaudación sube más allá de cierto objetivo, gracias a que se piden más facturas, podría subir el monto  del premio o el número de contribuyentes premiados. Así, tendrían un incentivo mayor a pedir cuantas facturas sea posible.

 

Si este programa logra reducir la evasión en tan sólo uno por ciento, ello equivale, a 4 mil 830 millones de recaudación adicional. Y si por alguna razón, después de dos o tres años de implementarlo, la lotería del SAT no logra incidir contra la evasión se quita y punto.

 

No debe haber distingo, incluida la nacionalidad y situación migratoria, para que también los turistas y migrantes legales o ilegales puedan pedir facturas y ayuden a evitar la evasión.

 

Posteriormente, se podría premiar al causante que emitió la factura ganadora. Un incentivo para que los causantes emitan las facturas que les corresponde.

 

Por su parte los patrones, no necesariamente estarían en contra de este programa, ya que también tendrían más control, debido a que la mayor facturación, incidiría directamente en que hubiese más control en los ingresos, disminuyendo las posibilidades de fugas, desvíos o robos por parte de los empleados, situación que sin duda agrada a los dueños de los negocios. De hecho, la muy conocida frase, si no le dan comprobante de su compra repórtelo y ésta es gratis, va en ese sentido.

 

Con el paso del tiempo.

Se podría realizar el sorteo más seguido, por ejemplo cada semana o por estado. Personas que no están dados de alta como causantes, incluidos los menores de edad, podrían facturarían a un RFC general perteneciente al SAT, lo importante es que esa factura tendría su propio número con el que participaría el la lotería y se asociaría a un CURP —posteriormente se podría dotar a todos de su RFC— que es individual y si esa factura fue la premiada, sería el ganador.

 

Es necesario y sano criticar los errores del gobierno, pero también es importante proponer. Naturalmente sólo es una propuesta y puede ser enriquecida con muchas otras ideas, pero la importante es otorgar incentivos a los contribuyente para que facturen lo que consumen y se pueda combatir la evasión de una forma más eficiente.

 

 

Estimados lectores muchas gracias por su comentarios y opiniones.

 

ivanure@hotmail.com

 

 

 

Sobre Iván Ureña 301 artículos
Premio Nacional de Periodismo 2017. Premio Estatal de Periodismo Morelos 2012, empresario y maestro en Economía por el ITAM. Funcionario en Banobras, Hacienda y Secofi.

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