La desgracia de Hertino y Clara Elizabeth

 

 

Estrategias

 

 

Por Jesús Castillo García

En mi paso por la Facultad de Derecho de la UAEM tuve la fortuna de recibir cátedra de los más diversos profesores pero desafortunadamente ya no tomé clases con Don Hertino Avilés Arenas, el temido maestro reprobador de alumnos. A él lo conocí más bien en el Tribunal Superior de Justicia, donde fue Consejero de la Judicatura, y su servidor fungió como jefe de comunicación social.

 

Ahí, supe la historia del guerrerense que llegó a Morelos en 1950 siendo un adolescente y que a base de esfuerzo logró sobresalir en el terreno profesional hasta convertirse en magistrado y catedrático universitario hasta que su quebrantada salud ya no se lo permitió.

 

También, su facilidad para componer canciones y poemas dedicados a la mujer, y a la ciudad de Cuernavaca.

 

A su hijo Hertino sí lo conocí en la Facultad de Derecho a principios de los noventas en su faceta de líder estudiantil con el Grupo Emiliano Zapata, siendo presidente del CESA y consejero técnico,  desde entonces al lado de Clara Elizabeth Soto Castor, otra destacada estudiante con quien se casaría en el 2002.

 

El de Hertino y Clara Elizabeth es un matrimonio ejemplar en el que ambos comparten la pasión por el Derecho (y la educación de su hijo Hertino III) pero que cada uno por su lado ha podido desarrollarse profesional y académicamente.

 

Poca gente sabe que Hertino ocupó el promedio de calificación más alto en la historia de la Facultad de Derecho, lo que le valió la titulación automática y con mención honorífica. Esa característica la tuvo también en la Maestría y el Doctorado.

 

Recién egresado de la Facultad obtuvo el cargo de Juez de Primera Instancia en el Poder Judicial del estado y años más tarde logra abrirse paso en el Poder Judicial de la Federación donde llega a ser secretario de estudio y cuenta.

 

Desde el mes de febrero de 2008, recibe de la Legislatura Local su nombramiento como Magistrado Titular de la Ponencia Dos del Tribunal Electoral del Estado de Morelos, teniendo desde entonces bajo su cargo la Dirección del Instituto Académico de Investigaciones y Capacitación Electoral de ese Órgano Colegiado, siendo reelecto el 2 de octubre del 2014, como Magistrado del Órgano Jurisdiccional Local de Morelos, por los integrantes de la LXII Legislatura del Senado de la República; a partir del 26 de noviembre de 2013, es Presidente de la Asociación de Tribunales y Salas Electorales de las República Mexicana A. C.

 

A la par, Hertino sigue los pasos de su padre como profesor de la Facultad de Derecho de la UAEM y en otras universidades particulares, no solamente en la licenciatura sino también en Posgrado. También, catedrático de la materia de Argumentación Jurídica de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

 

Por méritos propios, su esposa Clara Elizabeth estudia la Maestría en Derecho Privado en la Universidad Iberoamericana y posteriormente el Doctorado en la UAEM. Se va a España a especializarse en Derecho Civil en la Universidad de Salamanca y toma varios diplomados en materia de Derechos Humanos.

 

Ocupa diversos cargos en el Poder Judicial del Estado, en los tres niveles de gobierno, pero nada fuera de lo común. Su apellido no era importante. Lo más que trascendió fue cuando buscó ser presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en el 2007, donde ya era consejera consultiva honoraria desde tres años antes. Quedó dentro de la terna pero no obtuvo los votos suficientes en el Congreso porque la tacharon de ser “priísta” y gobernaba el PAN.

 

Así llega el 2016 para el matrimonio Avilés Soto. Con una familia unida, ambos con sus estudios de Doctorado terminados y con la posibilidad de buscar nuevos retos profesionales.

 

Aunque fue electo magistrado electoral por el Senado de la República, Hertino sueña con ser director de la Facultad que conoció cuando acompañaba a su padre a dar clases, luego como estudiante y desde hace más de 20 años como profesor. Es una aspiración más que legítima.

 

Su esposa, Clara Elizabeth, quiere intentar por tercera ocasión ser presidenta de la ahora llamada Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos. Nadie puede negar que reúne los requisitos.

 

Pero ocurrió un hecho totalmente ajeno a su voluntad que está a punto de truncarles esas legítimas aspiraciones:

 

Resulta que Clara tiene un hermano que se llama Roberto, también abogado, que hace unos años inició una relación sentimental con otra abogada, de nombre Hortencia, quien es militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

 

Ya dejamos asentado que Hertino y Clara se casaron en el 2002, y Roberto y Hortencia hicieron lo propio hace un par de años, justo cuando ella era presidenta municipal de Jojutla. También de manera circunstancial, Hortencia es postulada por el PRD a la diputación local y gana, siendo electa por sus compañeros como lideresa de bancada y presidenta de la Junta Política de la actual legislatura.

 

Bueno, pues alguien perversamente ha soltado el rumor de que no se trata de la legítima aspiración de dos profesionistas del Derecho que reúnen los requisitos para obtener dichos cargos, sino de un plan urdido en Palacio de Gobierno para que el hoy gobernador perredista Graco Ramírez pueda “apoderarse” de las instituciones ya mencionadas.

 

Es decir, que conforme a la mentalidad de quienes propagan ese rumor, cuando Roberto Soto Castor le propuso matrimonio a Hortencia Figueroa y ella le dio el sí, no sabía que estaba condenando a toda su familia directa e indirecta a ser estigmatizada por el color del partido al que pertenece su esposa.

 

Ahora resulta que vale más el “dedazo” del gobernador y el parentesco indirecto con una diputada que los grados académicos y la trayectoria profesional antes mencionados.

 

Desde este espacio SIN CENSURA he criticado los abusos del poder y la actitud dictatorial de quien hoy ocupa la gubernatura del estado, pero en este caso específico, considero que negarle el derecho a Hertino y Clara de ocupar los cargos ya mencionados, bajo ese argumento tan perverso que urdieron quienes los ven como unos contrincantes de peligro, sería una total injusticia.

 

Que los dejen fuera si así lo quieren los consejeros universitarios y diputados, respectivamente, pero que no sea por esa invención absurda.

 

 

 

Sobre Jesús Castillo 150 artículos
Periodista con 25 años de trayectoria; Premio Estatal de periodismo 2010 y 2012. Premio Nacional de Periodismo 2013.

6 comentarios

  1. Comparto toda tu opinión, sería injusto que personas talentosas de Morelos, no puedan alcanzar una aspiración a la que considero han trabajado bastante para merecer ese tipo de espacios. Ante Lic Daniel Bautista Camacho

  2. El Doctor Hertino fue mi maestro y es excelente y se vive la pasión por la cátedra, es el mejor candidato a la Dirección de la Facultad de Derecho. Y a su esposa la conocí en la administración de Morales Barud en el Municipio, es una buena servidora pública, Roberto fue mi compañero de generación en la facultad, y también es buen abogado, es más Hortensia Figueroa y yo tomamos el primer diplomado en gestión que impartió la FEUM. Lo que me permite tener un criterio sobre cada uno, sin embargo por cuanto a la Diputada, lamentó su actuar, es vergonzoso, y no me queda más que señalar que resalta no su ignorancia si no su servilismo hacia Graco, el peor gobernante que pudiera tener el Estado.
    Espero que no le afecté al Doctor Hertino, porque sería un excelente Director y podría servir mucho a la comunidad universitaria. Mejor que se lleven a cabo las acciones legales contra el gobernador y la diputada, que asuman sus responsabilidades.

  3. Un artículo escrito, con profesionalismo, como el que te ha destacado, y cada una de las líneas, con sustento, quienes conocemos al Dr. Hertino y a la Doctora Clara Elizabeth, y la historia de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UAEM, coincidimos contigo. Por este medio, aprovecho para enviar un saludo a los abogados morelenses y a los estudiantes de la Facultad de Derecho, para que apoyen la excelencia, y a las personas, «quienes sean» que hablen por intereses políticos o por ignorancia, invitarles a que reflexionen y con un criterio objetivo, emitan opiniones razonables, que en verdad convenzan, y sino es así, por favor, es mejor, no decir nada, y respetar, solidarizarse con el avance que debe tener nuestra máxima casa de estudios, en especial la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, amigos, no se les olvide, ¡Zapata Vive! ¡La Lucha sigue!.

  4. Por supuesto que el «dedazo» priva en la administración actual, y la gente no llega por su preparación académica y laboral, dolo echen un vistazo a los grados académicos de la mayoría de nuestros diputados!

  5. Creo que ya han vivido mucho del presupuesto y herario. Que hagan algo en la iniciativa privada con su talento que hagan que el pais cresca y tengan los mexicanos mejor calidad de vida. Que formen parte del lado productivo y generador de recursos del pais.

  6. Tuve el honor de que el maestro Hertino me diera cátedra en la universidad, es una pena que se le juzgue por otras personas ajenas a sus intereses

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