Iván Ureña
En un video impactante se observa cómo se desploma un puente colgante, con toda la comitiva municipal.
Con la finalidad de detonar la barranca de Amanalco, uno de los espacios más icónicos de Cuernavaca, la autoridad municipal autorizó la remodelación del paseo Rivereño en jardines, baños y puentes colgantes.
Entre la población ya empezaron las especulaciones, más aún porque en el estado de Morelos el edil es la carta fuerte de la oposición para competir por la gubernatura en el 2024 contra los morenistas Rabindranath o Margarita Sarabia.
A boca jarro, ¿qué lo ocasionó?
Primero, un poco de historia, ante la necesidad de comunicarse tanto con motivos bélicos como comerciales, mucho antes del uso del cemento y acero, las civilizaciones hace cientos o miles de años empezaron a utilizar la madera amarrada a cuerdas, hechas a base de materiales naturales, para construir puentes colgantes con la finalidad de sortear cañadas y barrancas, pero por la naturaleza de esas construcciones, es sabido que por precaución y seguridad, en un puente colgante, debe haber un número pequeño de personas al mismo tiempo, en razón de la fortaleza de los materiales cómo porque el movimiento de unos tiende a desestabilizar la estructura y, por tanto, al resto de los usuarios. Cosa que evidentemente no se respetó en dicho evento: generando exceso de personas, peso y movimientos que provocaron el colapso de la flamante obra. El sentido común brilló por su ausencia.
Segundo, esa fea costumbre de nuestra clase política de tratar de aparecer lo más cerca posible del poderosos en turno, los funcionarios públicos obsesivamente querían estar junto al Presidente Municipal, entre más contiguo salga en la foto soy más cercano y poderoso, el sitio estelar: el puente colgante. Un rancio ritual político, más la falta de indicaciones por parte de protección civil.
Tercero, son parte del colectivo nacional los casos de obras mal hechas y que cobran la vida de ciudadanos, dos legendarias: el Paso Exprés de Cuernavaca y la Línea 12 del Metro. En este caso debe haber completa transparencia, además de una investigación seria y creíble para deslindar responsables y si hubo falta de honradez en la asignación y/o construcción castigar a los culpables. Sería una irresponsabilidad afirmar que la causa fue la corrupción pero igual sería que no se investigue y no quedé completamente claro qué ocasionó el colapso.
En resumen, además de las dos primeras razones mencionadas, se debe saber si hubo otras causas, incluida la endémica corrupción que correo a nuestra clase política.
Gracias por leernos, si le gustó gracias por compartir, igualmente estamos a sus órdenes para dudas, comentario o aportaciones en ivanure@hotmail.com
Premio Nacional de Periodismo 2017. Premio Estatal de Periodismo Morelos 2012, empresario y maestro en Economía por el ITAM. Funcionario en Banobras, Hacienda y Secofi.
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