Del gasolinazo al tortillazo

YO ACUSO

 

 

Armando Vargas Mora

Apatzingán, Michoacán; 16 de Enero de 2017.- Aun cuando saben perfectamente que la ciudadanía se encuentra muy indignada por el llamado gasolinazo del primero de este mes, a los llamados industriales de la masa y la tortilla les importa un soberano cacahuate y, pretextando el alza a los combustibles seguramente, sin medir el impacto real que tendrán en sus costos de producción, sin tomar en cuenta a ninguna autoridad y mucho menos a la ciudadanía, unilateralmente han decidido aumentar en adelante el precio de la tortilla y, a partir de la semana pasada ya el producto está a razón de diez y ocho pesos el kilogramo.

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CÉSAR CHÁVEZ GARIBAY.- DEBE ESTAR CON LA CLASE SOCIALMENTE MÁS DESPROTEGIDA.

Es importante recordar que hace tres  años, estos señores que manejan el monopolio tortillero, pretextaban que el elemental alimento presuponía un sobre precio debido a la “cuota” que debían pagar al grupo delincuencial hegemónico de esos días, el precio de la tortilla lo subían sistemáticamente sin que las “autoridades” y ciudadanía protestaran, el miedo era generalizado. En ese tiempo hicieron correr la voz de que pagaban por ese concepto (la extorsión), hasta cuatro pesos por kilogramo y sobra decir que los barones de la tortilla evidentemente no pagaban de su bolsa medio centavo partido por la mitad, los millones de pesos siempre fueron absorbidos por la ciudadanía, por la clase socialmente más desprotegida.

 

Ayer veíamos por TV que la PROFECO estaba multando en algunas ciudades, principalmente en el Distrito Federal, porque los dueños de las tortilladoras estaban vendiendo el kilogramo del producto a razón de catorce pesos.

A TAN SOLO $9.50 EL KILOGRAMO DE TORTILLA.
A TAN SOLO $9.50 EL KILOGRAMO DE TORTILLA.

Aquí hemos apuntado que obran dos cosas a favor de los tortilleros: Que lo que hagan o dejen de hacer los dueños de las tortillerías, suban el precio a como lo suban, a todas las autoridades les importa un verdadero comino y, la ausencia de auténticos liderazgos que aglutinen a la ciudadanía e inducirla a tomar determinaciones como por ejemplo comprar el producto en Bodega Aurrerá que está ofertando el kilogramo a nueve pesos con cincuenta centavos, tratar de utilizar pan de cualquier marca o comprar harina de maíz para que, las amas de casa en su propio hogar hagan sus tortillas.

 

Cabe hacer notar que desde hace tiempo en Apatzingán nos hemos venido comiendo las tortillas más caras de la república mexicana. Inclusive aquí mismo en Michoacán existe un precio diferenciado, así tenemos que el último reporte con el que contamos nos indica que en la Piedad cuesta ocho pesos el kilogramo de tortilla, en Uruapan está a once pesos y Morelia doce pesos.

 

Hace exactamente un año en esta columna consignamos que en la bodega aurrerá se estaba ofertando el kilogramo del elemental alimento a razón de nueve pesos con cincuenta centavos, hoy esa tienda sigue manteniendo el precio, ayer lo constatamos. Son muchas las amas de casa cuyos hogares consumen hasta tres o cuatro kilogramos diariamente en vista de que, dadas las circunstancias económicas, religiosamente ponen día a día su olla de frijoles, su chile del molcajete y desde luego sus tortillas, sobre todo en estos momentos en que por determinación de los dueños de los ranchos limoneros y sus dirigentes, han decidido cortar la fruta únicamente dos o tres días a la semana.

 

Ya sabemos que a partir del famoso gasolinazo, los precios llegaron en cascada, inclusive muchos vivales aprovechan la situación para la especulación, pero es importante que las autoridades entiendan que, de todos los bienes y servicios, lo más elemental que deben vigilar es la voracidad de tortilleros, sobre todo en esta región y muy particularmente en esta población donde los tortilleros hicieron su paraíso en virtud de que, pueden hacer lo que quieran al fin no hay quien les toque ni con el pétalo de una rosa.

 

PUDO SER PROVOCADO EL INCENDIO EN EL BASURERO MUNICIPAL DE APATZINGÁN.
PUDO SER PROVOCADO EL INCENDIO EN EL BASURERO MUNICIPAL DE APATZINGÁN.

La ciudadanía de la región no acaba de salir de las enfermedades denominadas chicungunya y zica cuando se tiene otro problema de salud pública. De un gravísimo problema de salud pública como es el relacionado con la quema intencional al parecer, del basurero municipal. Ardor e hinchazón de ojos, las reacciones de defensa del aparato respiratorio como tos, enfermedades de la garganta y bronquios entre otras.

 

Ante esta situación tan gravísima, de justificada alarma en virtud de que los grupos más vulnerables, como es lógico de suponer, los constituyen los niños y ancianos que, en lugar de respirar aire es humo en su lugar, pero en general es muy malo para todas las personas, animales, plantas y frutales, de tal suerte que esto viene siendo una raya más al tigre, como si nos faltaran los problemas.

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Los encargados de brindarnos seguridad en todos sus sentidos, han demostrado su inmensa incapacidad para hacerlo, empezando con la autoridad salubérrima que nada ha hecho en materia preventiva, igualmente protección civil y los bomberos han demostrado que, a falta de los recursos necesarios son menos que un cero a la izquierda.

 

Hoy se cumplen exactamente ocho días que los habitantes de la región venimos padeciendo semejante tragedia, y no somos fatalistas, el tiempo podría ser nuestro mejor aliado en lo que aquí estamos describiendo, pero con el ferviente deseo de equivocarnos. La mejor prueba de lo anterior es la población actualmente enferma, y lo que falta. Todas las rancherías cercanas y no muy cercanas al basurero municipal, una y otra vez se vienen quejando de las consecuencias de la quemazón.

 

La autoridad municipal ha declarado que el problema ya está resuelto, mentira, la cuestión sigue siendo grave, hoy por la mañana pobladores de la Presa del Rosario estaban que trinaban porque dicen que ahí les llega de pechito el humo.

Pero la irresponsabilidad de lo anterior llega al mismísimo presidente municipal César Chávez Garibay en vista de que, después de iniciado el fuerte incendio, la basura del día que se recolectaba se tiraba precisamente cerca de donde estaba el problema, de tal suerte que los mismos choferes de los vehículos oficiales y el presumiblemente concesionado, estaban en contra la determinación porque, dicen, ellos mismos sentían las consecuencias de estar absorbiendo el intenso humo, aún con el cubre bocas que rigorosamente se ponen y de poco les servía. Esto último que narramos se efectuó durante tres días, al parecer el jueves, viernes y sábado de la semana pasada como es de suponer, en otras palabras, se venía quemando la basura que se recolectaba.

 

Desde los tiempos en que el basurero municipal se encontraba allá por el rumbo de palo alto no ocurría algo tan grave como lo anterior, muy grave por todas las enfermedades respiratorias, conjuntivitis, y probablemente otras.

 

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Contador y analista político

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