¡Eeeh… Putooo!

 

Por: Iván Ureña

 

Si persiste ese cántico durante los juegos de la selección mexicana de futbol La Federación y su afición se encuentran bajo amenaza de la todo poderosa e intocable FIFA. La sanción puede ir desde multas económicas, veto de estadios, partidos a puerta cerrada o concluirlos antes de tiempo, quita de puntos y hasta el caso extremo, la exclusión de una competencia mundialista.

Sin embargo es un tema que desnuda muchas de las contradicciones de ese organismo.

La FIFA no tiene autoridad moral

Paradójicamente Rusia, el Estado europeo más intolerante con los homosexuales, actualmente es la sede de la Copa Confederaciones y lo será del Mundial 2018. Igualmente sucederá con Qatar en el 2022, país que castiga esa práctica con hasta siete años de cárcel y si son musulmanes podrían enfrentar la muerte según la sharia o ley islámica. Adicionalmente ambos resultaron electos en un proceso sumamente opaco  y en la que fluyeron millones de dólares.

 

Es una palabra polisémica

Tiene diferentes significados, dependiendo no sólo del contexto sino hasta del tono.

En el léxico popular se emplea: Puto el que lo lea, ni traigo un puto peso, me quedé en la puta calle, ¡qué onda puto! puto calor, por puto te la perdiste ¡ganaste, qué puta suerte tienes! Es como tantas otras expresiones polisémicas «güey», «cabrón» y «chingar».

Pero aún más y para que no haya lugar a dudas, dentro del futbol, también adquiere distintos significados y algunos totalmente opuestos. Puto golazo metiste, por puto no metió el gol, no hubo un puto gol, ¡volvimos a perder en penales, que puta suerte tenemos! ¡volvieron ayudarlos, qué puta suerte tienen! le dio un putazo al balón que terminó en gol.

 

Ya había sido juzgado en Brasil 2014

A raíz de esa expresión en el mundial de Brasil se abrió una investigación y la FIFA concluyo, el grito «no es considerado un insulto en este contexto específico»; sin embargo, ahora resulta que siempre sí.

 

Estaría violando el propio Reglamento de la FIFA

En su código se compromete a respetar los derechos humanos, que incluye indudablemente la libertad de expresión y además afirma tolerar la diversidad cultural. No únicamente eso, si sanciona a un representativo, de cualquier forma, estaría violentando el fair play, ya que los deportistas son totalmente ajenos a ese grito, aún si sólo la emprende contra los seguidores de un equipo, también sería un acto violatorio de su reglamento, expresamente prohíbe cualquier acto de discriminación en contra de un grupo o nación, adicionalmente estarían cometiendo una injusticia, muchos no participan y menos lo gritan.

 

Entre más lo prohíbes, mayor motivación

Es parte de la conducta humana. Mientras más prohíben algo, mayor motivación tendrá la masa para replicarlo. En el mundial de Brasil no fue sólo en los saques de meta, también cuando el equipo contrario cobra los tiros de esquina.

 

Es una forma de protesta

Los aficionados “infractores”, no son los que pagan la multa, aún más, es una forma de cobrarles afrentas a los directivos nacionales, a los que sienten lejanos, vendidos y sometidos a la FIFA. Entonces gritarlo es una forma de protesta contra la autoridad.

 

En lo político

Graco Ramírez, repudiado por los hinchas fue recibido con ese grito en Zacatepec, los morelenses manifestaron su repudio al gobernante y la corrupción que representa. Acaso sería correcto que sancionaran al equipo, a sus dirigentes o jugadores. En 1986 la afición le recetó sonora rechifla a Miguel de la Madrid.

 

Expone la doble moral de la FIFA

Carlo Ancelotti, técnico: “El Atlético no es violento. Esto no es un juego para señoritas”. Sinisa Mihajlovic, técnico: “Las mujeres no deberían hablar de fútbol. No son aptas”. Rudi Gutendorf, técnico: “En la cama una mujer puede ser maravillosa. En una cancha de fútbol me parece horrenda”. Luis Figo, ex seleccionado portugués: “No suelo contestar a la prensa catalana, pero te voy a contestar porque eres guapa”. Qué dijo la FIFA ante esas expresiones, silencio total, pero no sólo eso, Joseph Blatter, ex presidente de la FIFA, declaró: “Dejemos que las mujeres jueguen con ropas más femeninas como en el vóleibol”.

 

Para saber en qué contexto se utiliza vamos al origen

Oswaldo Sánchez, ex portero de la Selección Nacional y ahora comentarista deportivo, surgió de las fuerzas básicas del Atlas y fue vendido al América, pero después se incorporó a Las Chivas, por lo que era visto con recelo por esa afición, venía de los máximos rivales, de tal manera que el astuto futbolista declaró que realmente el equipo de sus amores siempre había sido el Guadalajara. Los atlistas, hace 14 años, lo tomaron por un traidor y ahí nació el polémico grito. Nunca fue utilizado para denigrarlo por tener sexo con otro hombre, por el contrario, ese portero era de los más solicitados por las mujeres para fotografías u autógrafos.

 

Posiblemente en los próximos encuentros en territorio mexicano aparezca ese grito, qué hará la FIFA. Va a sancionar a todos y ¿si son infiltrados del equipo contrario? O por el contrario, ¿si los mexicanos lo utilizan como estrategia para asegurar el triunfo o para cortarle el ritmo al equipo rival? ¿O si hay interesados en sacar de la dirección técnica a determinado personaje y lo hacen para afectarlo?

 

En lo personal no me agrada, pero ello no impide reconocer que el hincha está en su derecho de utilizarlo. Eso sí, el asunto demuestra las incongruencias de la FIFA y como a ese organismo le gusta hollar a quien no la obedece a ciegas.

 

ivanure@hotmail.com

 

Sobre Iván Ureña 301 artículos
Premio Nacional de Periodismo 2017. Premio Estatal de Periodismo Morelos 2012, empresario y maestro en Economía por el ITAM. Funcionario en Banobras, Hacienda y Secofi.

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