René Vega Giles
Durante la sesión del Cabildo Abierto en Cuernavaca la población exigió que antes de realizar obras con características electorales, el dinero sea aplicado a la reparación de los pozos distribuidores del agua potable, sobre todo en comunidades en las que sus vecinos tienen un mes sin recibir el líquido.
Los habitantes del poblado de Tlaltenango revelaron que antes de la reparación de la glorieta, solicitaron rehabilitar el pozo que surte del agua a más de 10 comunidades, bajo el pretexto de la falta de presupuesto.
En el pueblo de Santamaría Ahuatitlán, destacaron que hay reparación de calles con obras de baja calidad, las que además de tener un rezago de dos meses los habitantes no pueden ingresar a sus hogares.
Los reclamos ciudadanos fueron también hacia los regidores del ayuntamiento de Cuernavaca, mismos que – consideran- están alejados de la sociedad al igual que los diputados locales y servidores públicos del gobierno estatal.
El enojo fue mayor al tocar el tema de la inseguridad, debido a que los desencuentros con armas de fuego en la vía pública cada vez son más, al igual que los asaltos a transeúntes y el robo hacia las viviendas.
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