Presenta rector de la UAEM informe de Tetelcingo

Josué Guzmán Casarrubias

El rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez, presentó esta mañana en la Ciudad de México un informe de las fosas clandestinas en el poblado de Tetelcingo del municipio de Cuautla Morelos.

 

En conferencia de prensa, realizada en el Centro Nacional de Comunicación Social, en la Ciudad de México, el rector de la UAEM acompañado de familiares de víctimas de desaparición y de organizaciones de víctimas, además de Javier Sicilia Zardain, secretario de Comunicación Universitaria y fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad; María Concepción y Amalia Hernández, madre y tía de Oliver Wenceslao Navarrete Hernández, respectivamente; y Valentina Peralta y Martín Villalobos, integrantes de la Red Eslabones por los Derechos Humanos, así como de Roberto Villanueva Guzmán, coordinador del Programa de Atención a Víctimas de la UAEM.

 

Alejandro Vera señaló que este informe es una primera lectura desde la universidad de las diligencias de exhumación realizadas del 23 de mayo al 3 de junio de 2016 en las que participaron los peritos forenses de la UAEM, con el objetivo de entregarles de manera formal un documento a las organizaciones y familiares de víctimas, y que sean ellos los que determinen el alcance que tendrá el informe en materia de procuración de justicia en el ámbito nacional e internacional.

 

En dicho informe se presentaron seis conclusiones y exigencias de parte de los familiares de las víctimas:

1.        El gobernador Graco Luis Ramírez Garrido Abreu mintió con respecto a la legalidad y número de fosas, así como al hecho de que todos los cadáveres tenían carpetas de investigación. Insistió en que todo se encontraba de acuerdo con la legalidad y con los protocolos establecidos. Al hacerlo, incurrió en delitos de encubrimiento, negligencia y obstrucción de la justicia. Por ello, el mandatario y todos los funcionarios involucrados en la comisión de estos delitos, deben ser investigados y sancionados conforme a derecho, y se debe garantizar la justicia restaurativa a las víctimas.

 

2.        Todo esto, además, podría configurar delitos de lesa humanidad o graves violaciones a los derechos humanos, mismos que también deben ser investigados y sancionados por organismos internacionales.

 

3.        Dado que algunas de las personas exhumadas de las fosas fueron víctimas de delitos, la labor de la fiscalía aún no ha concluido: debe investigar los hechos, poner a disposición de un juez a los responsables y garantizar que se haga justicia verdadera.

 

4.        Las aberraciones del gobierno del Estado de Morelos evidenciadas en la diligencia de Tetelcingo, hacen imprescindible el que se apliquen protocolos forenses con estándares internacionales para erradicarlas.

 

5.        En las fosas de Tetelcingo no se cometió “un error garrafal”, como afirmó el gobernador el pasado 17 de junio, sino actos criminales al inhumar personas, ilegalmente y en fosas clandestinas, sin cumplir con los protocolos para la identificación humana. Por ello, es imperativo que la Fiscalía General del estado realice acciones para identificar a cada una de estas personas y entregarlas a sus familias.

 

6.        La UAEM seguirá acompañando y respaldando con su capacidad técnica y científica a las familias de las víctimas y sus organizaciones, hasta que se obtenga justicia verdadera, porque esa ha sido y será la posición ético-política de la máxima casa de estudios y de la Comunidad Universitaria de Morelos.

 

Vera Jiménez indicó que más allá de los resultados de la diligencia en Tetelcingo, y a pesar de que el gobernador Graco Luis Ramírez Garrido Abreu afirmó, en un video difundido en las redes sociales, que su gobierno “dio legalidad” y “corrigió las fallas de forensia (sic)” en las fosas de Tetelcingo, «en realidad el gobierno de Morelos se vio obligado a abrir las fosas por la lucha de las familias de víctimas que se dio en el terreno jurídico y de la defensa de sus derechos», señaló.

 

«La conducta sistemática del Estado que favorece la desaparición de personas, se repite en Jojutla, donde se encuentran varias fosas en el panteón de la colonia Pedro Amaro, en las que, según testimonios de vecinos, ex autoridades y reporteros, se han llevado a cabo inhumaciones desde hace más de 10 años. Estas fosas, y otras más que se encuentran a lo largo y ancho del estado de Morelos, deben ser intervenidas al igual que las de Tetelcingo como lo declaró el fiscal Javier Pérez Durón. Se lo debemos a las víctimas, se lo debemos a sus familiares, nos lo debemos todos”, afirmó el rector de la UAEM.

 

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