Anabeli Franco
El Congreso de Morelos terminó tapizado con huevos estrellados, luego de que ciudadanos organizados e inconformes por el temor de que el servicio de alumbrado público se privatece, se desesperaran ante la espera del diputado Héctor Salazar Porcayo, quien los dejó plantados por más de dos horas.
Durante el ataque de los blanquillos, dos compañeros periodistas resultaron embarrados, luego de que varias personas supuestamente los confundieran con el personal que labora en el recinto legislativo. Uno de los compañeros periodistas se ocultó atrás de una columna del Congreso y gritó “soy periodista” para que dejaran de atacarlo, pero ignoraron sus palabras y siguieron atacándolo, la otra compañera estaba atrás de este compañero, pero al ver que no hacían caso las personas decidió entrar por una de las puertas laterales del edificio para refugiarse.
Fue alrededor de las 12:00 horas, cuando un contingente de aproximadamente 60 personas se dieron cita en el Congreso del Estado para pedir que el diputado Héctor Salazar Porcayo que los atendiera, después de que el miércoles pasado durante la sesión ordinaria les cancelara por segunda ocasión, puesto ya había quedado con ellos para tener una reunión para ver el tema del alumbrado público, el cual dicen, se va a privatizar al contratar empresas privadas (sin licitaciones de por medio) con lo que el ayuntamiento se deslindará del servicio de electricidad pese a que es su responsabilidad brindarlo dentro del rubro de servicios públicos.
Ante la espera de más deuna hora, los habitantes de Cuernavaca compraron varias tapas de huevo y posteriormente en medio de gritos y palabras altisonantes arrojaron los blanquillos a la fachada del recinto para demostrar su repudió contra la LII Legislatura, pues los diputados se encuentran ya alistando las maletas para darse unos días de descanso, ya que este miércoles terminará el periodo ordinario de sesiones, y en agosto regresarán para desahogar en sesiones extraordinarias algunos puntos que no les dio tiempo de checar ante el pleno.
Al momento en que los ciudadanos arrojaron los huevos, dos compañeros de prensa, de la revista Sin Línea y Diario de Morelos terminaron salpicados con el producto de gallina, mientras que en la explanada frente al lobby del Congreso se apreciaba los cascarones regados por todo el lugar e incluso en los vidrios escurría clara de huevo.
Fue en este momento en que los elementos de seguridad interna de Poder Legislativo cerraron las puestas principales para evitar que ellos y los trabajadores resultaran perjudicados. Una versión refiere que un huevo se estrelló en la espalda del diputado Juan Ángel Flores Bustamante, quien estaba llegando en ese momento.
Posteriormente, el personal del inmueble realizó la limpieza del área que terminó tapizada de huevo, con el fin de evitar que se desprendan malos olores al momento de que los visitantes lleguen y no se tenga un mal aspecto.
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